Un rockstar mundial se adelantó a The Rolling Stones en Bogotá. Se trata del actual rockstar de la economía, Thomas Piketty, quien dio una conferencia sobre su libro El Capital en el Siglo XXI en la Universidad Externado. De esta visita dieron relativamente cuenta algunos medios de comunicación
A partir de series históricas con datos de tributación, especialmente del impuesto de renta, Thomas Piketty realiza comparaciones sobre desigualdad en el ingreso y en la riqueza, especialmente entre Europa, Estados Unidos y Japón. Esos datos son bastante desalentadores sobre las condiciones actuales de desigualdad en la acumulación de capital y, de la que considera es correlativa, la desigualdad en el ingreso.
En relación con Colombia, señaló que no existen mayores datos con los que se pueda hacer similares comparaciones a las realizadas por su grupo de trabajo para esos otros países. Sin embargo destaca que, de conformidad con estándares internacionales actualmente aceptables por la comunidad internacional, Colombia tiene uno de los más altos niveles de desigualdad en el mundo.
El 1% de la población con más riqueza, se hace al 20% de la producción total. Mientras que si ampliamos al 10% de la población más rica, vemos que ésta se hace al 50% de la producción.
Esto significa llanamente que la mitad de lo que producimos en el país, al final va a manos del 10% de la población, que es la que tienen mayores concentraciones de capital.
Una cosa me llamó poderosamente la atención de esta conferencia. Es un llamado que hace Piketty entre líneas y que así mismo lo dejaré en este corto comentario de opinión.
Dice Piketty que no todo en su libro son malas noticias. Dice que entre la maraña de datos que relacionan la disminución del capital público con el aumento del capital privado, y el consecuencial aumento de la deuda pública que dejaremos a nuestros hijos, la buena noticia es que tenemos un aumento sin precedentes de la riqueza privada.
El capital, en nuestro sistema económico actual, es ciertamente la base fundamental para la producir lo que necesitamos. Esto deja en otros factores de producción como el trabajo, un papel menos relevante y dado que la fuerza de trabajo es el único patrimonio de la mayoría de personas, éste es menos remunerado.
Esto básicamente ya se había dicho antes, en el Capital del Siglo XIX, lo que ocurre es que ahora tenemos un poco de mayor certeza de las conclusiones, a partir de las investigaciones como las del grupo del profesor Piketty.
Popayán, 3 de febrero de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario